martes, 16 de marzo de 2010

Mensaje de Adamus Saint Germain: “No sé en que estáis pensando”


Mensaje Transmitido por Telepatía Cósmica para Ser Comunicado al Mundo

A través de RAFAEL

A 16 de Marzo de 2010

Transmitido a la 1 horas y 15 minutos a.m.


Yo soy vuestro hermano Saint Germain del Rayo Violeta de nuestro Padre Eterno, Yahveh, que viene a vosotros para recordaros lo que venimos diciendo siempre. Estamos en un proceso terminal de cambio, donde lo viejo morirá y lo nuevo prevalecerá. Estáis dormidos y no sabéis lo que se avecina. Estáis apáticos y no sabéis lo que se avecina. Así que, hermanos míos, no sé en qué estáis pensando. De verdad. No lo sé.

Ánimo y estad constantes en el trabajo de ascensión que no es otro que el dedicaros a mirar con amor la libre expresión del caos interno y externo que se forma en perfecto equilibrio, donde no existe el fracaso ni el éxito, sino el amor que pongáis, la apertura desde el corazón a vuestras inquietudes, molestias, dolores, extrañezas, ansiedades, miedos, etc., para ser sentidos por vosotros y para sentir vuestras partes llamadas a ser un Todo en vosotros.

Simplemente, sentid, amad, dejad. Porque es en medio de toda la tormenta como, vosotros, cerrando los ojos y sintiendo el amor por toda la vorágine interna y externa, sanaréis la tempestad, abriéndose mágicamente vuestro cielo y brillando para vosotros la luz del Sol. Este es el secreto del juego. Lo único que ocurre es que hay que ser valientes para parar, mirar, sentir, reconocer y amar con tan sólo un gesto y una mirada, sin involucrarse y sin drama alguno en uno sólo de vuestros movimientos. Este es el secreto de este juego de la dualidad. Este es el secreto de este maravilloso juego, que tanta pérdida y olvido ha ocasionado a este mundo y a muchas almas.

Así que, por favor, acometedlo, porque si no lo hacéis, lo padeceréis. Ya os lo estoy diciendo. Acometedlo. Ánimo y benditos seáis desde el corazón de Adamus Saint Germain, vuestro hermano y regente del proceso de vuestra amada Madre Gaia. Gracias y benditos seáis.

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