En la mañana del cuarto día...

Cristo Miguel a través de DS, 20 de Junio del 2012


En la mañana del cuarto día el amanecer estará ardiendo en tonos ámbar. El silencio que se había apoderado del alma de uno, aún será abrazado cuando este nuevo día salga a la luz.
Porque durante los Tres Días de Oscuridad, los Espíritus y las Almas de la humanidad despertarán y se verán obligados a ver con claridad su fracaso por el cual habían abandonado la verdad en su interior en la tierra y en los cielos.
En medio de la oscuridad el silencio se escuchará tan fuerte que hará eco en ellos, por el cual TODOS conocerán el Enorme Poder de su Padre/Creador.
Mucha locura, tristeza y lágrimas se presentarán ya que la negación estaba en el primer plano de muchos temas. Ya no negarán más las verdades iluminadas del interior, ya que las grietas de ocultar y negar serán iluminadas como nunca antes.
Rayos de conocimiento iluminado, verdad y escritura divina vendrán en riada hacia la conciencia y la voz de su creador no será negada. El miedo aparecerá y su núcleo será sacudido, pero para estas almas los días de la oscuridad serán su billete hacia la libertad.
Libertad, por la que muchos engaños y mentiras de decepción habían distorsionado su realidad de lo que es real y lo que es falso. Algunos se alegrarán cuando una chispa de un recuerdo iluminado les llegue en riada y algunos caerán en espiral hacia el miedo de la incertidumbre.
El momento de la verdad ha ocurrido, el cual estaba predestinado a llegar. Un momento implorado por muchos y bienvenido en sueños. ¡Nada volverá a ser igual! ¡La gente no volverá a ser la misma! ¡La naturaleza de Dios se habrá mostrado y su amor iluminado trascenderá al mundo su gloria y unidad!
¡Los corazones se regocijarán y abrirán cuando el amor prevalezca y una a muchos! La luz dorada de la verdad fluirá en el aire abriendo todas las puertas al alma. La claridad endeudada a los ojos abiertos y a las mentes ávida vendrá a ellos.
Las decisiones deberán ser hechas por cada uno en cuanto a donde se encuentran, cuando las verdades iluminadas no esperen por más tiempo o sean comprometidas. ¡Es la hora de la verdad! El momento de cada alma de enfrentarse a sí misma y ver de lo que está hecha ya que no pueden negar o esconder por más tiempo eso que sabrán en su interior.
Al final de los Tres Días de Oscuridad mucho habrá sido abordado y confrontado por cada alma, como esto ha sido ordenado.
Cuando el sol de la mañana aparezca el Cuarto Día, las celebraciones se escucharán en todo el mundo
La limpieza a oscuras habrá cumplido su misión divina de despertar a las masas y la humanidad habrá sido purgada de la malvada cábala oscura.
Esto se notará, se sentirá, se sabrá y no habrá ninguna negación de la firma de la energía cambiada en el aire y en aquellos a su alrededor.
El hambre y la sed por la verdad señalarán el comienzo del momento de la divulgación y de los anuncios.
Que mi Luz Divina esté con mis Ungidos.
¡Benditos sean Todos!

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